Ni tras la eliminatoria ante el Manchester Marcelo Bielsa era el mejor entrenador del mundo, ni ahora es de los peores y las críticas del 0-3 que nos endosó el Valencia se deben cebar todas contra él.
Ni tras zamparnos al equipo inglés íbamos a ganar el Mundial de Clubes sin jugar la Final de La Champions, ni ahora vamos a descender por esta contundente derrota. Término medio porque excepto en las cuatro primeras jornadas, nuestro equipo se ha ganado un crédito para permitirse un tropiezo de esta magnitud. Los números así lo determinan.
Sin embargo, eso no quita para realizar mi humilde análisis. Ya sé que los pelotas dirán que se echó en falta a Llorente. De Toquero no se acordarán. Ahora bien, al delantero de Rincón de Soto lo volverán a poner por las nubes. Yo, en cambio, me olvido de ambos.
Hubo una jugada que marcó el partido. El primer gol del Valencia tras un fallo clamoroso en defensa de Mikel San José. Parece que tenemos miedo a despejar los balones o a darlos con más fuerza al portero. Y encima en el minuto que llegó, muy cerquita del descanso. Fue un golpe psicológico importante y ya fuimos a remolque.
Aunque el Athletic lo intentó y tuvo alguna ocasión para igualar el marcador con Ibai Gómez que quiere hacerse un sitio en el primer equipo. Demostró ganas y dejó destellos de su calidad. No obstante, volvió a aparecer Soldado... que no perdonó y sentenció.
En los últimos diez o doce años, el Valencia le ha cogido gusto a jugar en San Mamés. Se sienten cómodos, se deleitan y son un auténtico tiralíneas. Es cierto que le hemos superado en diversas ocasiones, pero ellos suelen desenvolverse de forma excepcional. Abren todo el campo y no tienen problemas en hacer unos contragolpes rozando la perfección.
Al Athletic no se le puede negar su esfuerzo e intentar voltear un 0-1 que se antojaba como enfilar el Padre Teide sin las zapatillas adecuadas. Hay que quitarse ya de la cabeza este resultado y centrarse en el inminente choque en el Vicente Calderón ante el At.Madrid. Mínimo hay que puntuar a orillas del Manzanares porque sino nos podríamos ir quedando rezagados.
El Athletic está en disposición de ganar claramente un título (La Copa), poder llegar a la final de otra competición (La Europa League) y poder repetir clasificación europea. Y eso debemos valorarlo en su justa medida.
¡¡¡DIOS SOLO CREO UN EQUIPO UNICO, NUESTRO ATHLETIC!!! ¡¡¡ AHORA MAS QUE NUNCA, AUPA ATHLETIC HASTA LA MUERTE!!!
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